La reestructuración de deudas es una forma de administrar la deuda a largo plazo de manera más efectiva, esto, si se maneja correctamente, puede ayudar a disminuir la carga financiera del deudor, es por eso que para ayudarte con ello, te damos los siguientes 10 consejos.
Analiza tus deudas
Empieza por revisar todas tus deudas, haz un énfasis en identificar aquellas que son más críticas y prioriza cuáles debes atender primero, esto para que puedas controlar mejor tus finanzas personales, pero también para que puedas hacer rendir mejor tus ingresos.
Comunícate con tus prestamistas
Una vez que sepas cuáles son tus deudas más críticas, comunícate con los prestamistas y explícales tu situación financiera. A menudo, los prestamistas están dispuestos a trabajar contigo en una solución de reestructuración de deuda.
Renegocia los términos
Al hablar con tus prestamistas, pide una renegociación de los términos de tu contrato, incluyendo tasas de interés, plazos de pago, pagos mínimos, etc. Para asegurarte de que la negociación sea exitosa, planteales también un plan de pago estructurado y convincente, esto te ayudará a poder conseguir más fácilmente tu objetivo.
Consolida tus deudas
Si tienes varias deudas, puedes consolidarlas en una sola cuenta, generalmente con una tasa de interés más baja que tu interés colectivo actual. Esto también te ayudará a simplificar tus pagos mensuales y a reducir la tasa de interés general.
Busca opciones de refinanciamiento
La refinanciación de tus deudas puede ser otra opción, al refinanciar, puedes obtener una tasa de interés más baja y una mejor estructura de pagos, pero debes tener en cuenta, que por lo general esta refinanciación radica en extender aún más el tiempo de pago, por lo que pagarías menos mensualmente, pero durante más tiempo.
Crea un presupuesto para pagar tus deudas
Una vez que hayas reestructurado tus deudas, es importante que hagas un presupuesto para asegurarte de que puedas hacer los pagos necesarios. Para ello calcula tus ingresos y gastos mensuales para asegurarte de que puedas hacer frente a los nuevos términos de tus préstamos.
Negociar una reducción de las deudas
Si estás pasando por una difícil situación financiera, puedes contactar a tus prestamistas y negociar una reducción de la deuda, en la que podrías pagar una cantidad menor de lo que debías originalmente, y que por lo general se trata de la eliminación de intereses y/o cargos por retraso.
Utilizar un plan de pago escalonado
Haz una propuesta a tus prestamistas de un plan de pagos escalonado, donde se establezca una cantidad de pagos pequeños inicialmente para que tu carga financiera sea más liviana y vayas incrementando los pagos con el tiempo.
Esto permitirá que puedas manejar el pago de tus deudas más fácilmente, además de que podrá ayudarte a mejorar tu situación cómo deudor ante tus prestamistas.
Contactar a un asesor financiero
Un asesor financiero puede ayudarte a crear un plan de reestructuración de deudas, ellos pueden ofrecerte orientación sobre cómo manejar tu deuda, establecer prioridades y hacer ajustes necesarios en tus gastos para liberar fondos para pagar tus deudas.